martes, 11 de septiembre de 2012

Culpa de volar.

Dejé que mi alma volara, quería hacerlo mío, pero las miradas permanentes me prohibieron hacerlo.
Estaba viva, pero sin aire. Las voces que murmuraban en la neblina ajena de la confusión , no me dejaban ir.
Luchaba contra la culpa consciente de volar.

Las voces callaron, y yo viva aún . Con alma , con aire.

Dejé que mi alma volara...

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