domingo, 10 de junio de 2012

El lobo, la sombra y el león.



Un día el lobo salió a pasear por el bosque, aunque el día estuviera soleado y fuera la excusa perfecta para sonreír, él se sentía muy triste. No le gustaba como era, se encontraba pequeño, feo e insignificante.
Caminando con sus tristeza de compañera, se encontró con la bruja del bosque. Ella se acercó y le ofreció lo que llevaba en su saco.
-         -- Si quieres ser diferente, solo toma  una de estas sombras y cambiarás tu imagen, lo único que tienes que hacer es  regalarme la tuya.

El lobo sin pensarlo dos veces intercambio su sombra por la de un león. Sentía que era la mejor decisión que había tomado, y porque no decirlo, se sentía feliz.
Al atardecer se subió a un monte para admirar la gran sombra que tenía, estaba tan entusiasmado que no se dio cuenta que se acercaban unos cazadores, ellos al ver una gran sombra de león, se asustaron y sin pensarlo dispararon. Solo vieron caer un pequeño cuerpo , se rieron por pensar que esa gran sombra era un insignificante lobo, luego siguieron su camino.

MORALEJA: Quererse tal cómo uno es.

1 comentario:

  1. Lo escribiste en mi clase de producción de textos (fábula), me encantó, de verdad, tienes una habilidad impresionante para crear textos en tan pocos minutos... ahh la moraleja que le diste tiene a mi parecer un toque especial :)
    Sigue escribiendo más y más...
    Besos.
    Xime.

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