Había una vez una
niña llamada Clotilda que le encantaba cocinar, siempre se juntaba con sus
amigas, y preparaban queques, tortas y alfajores.
Lo único que anhelaba era
ser una gran cocinera cuando grande, pero también sabía que tenía que
esforzarse mucho, porque llegaría el día en que hiciera el plato más grande y
rico del mundo, EL PLATO INICIA, todos los grandes cocineros, soñaban con hacer
ese plato , y el que ganaba , se llevaba el gran trofeo LA EDUCACIÓN. Clotilda conoció el
juego de la flojera, dejó de cocinar y cuando menos lo espero, llegó el día del
concurso, el merengue se le cortó, los huevos se le cayeron, ya no tenía esa
técnica, lo había perdido. Sacó el último lugar, perdió el trofeo y se murió
infeliz.